¿Y si el paseo no es lo mejor..?

Casi seguro que has escuchado que el paseo es la parte más activa y entretenida para los perros. Y en gran parte, podría ser real esta explicación.
 
Aunque cada vez más perros viven dificultades en el transcurso del paseo, bien porque no están suficientemente preparados, porque temen todo aquello que les rodea o porque no soportan relacionarse con otros perros. Sea como sea, el paseo se convierte en un foco de ansiedad camuflada de energía descontrolada.
 
Cuantos más perros existen en las ciudades y las zonas urbanizadas, más difícil les puede resultar a cada uno de ellos centrar la atención en disfrutar, explorar y aprender.
 
Tiene muy poco sentido para un perro vivir en un espacio limitado por cuatro paredes sabiendo que quizás sobre su techo viven más perros, que en cada esquina pueden tener que enfrentarse a una presentación forzada porque no existe espacio suficiente para evitarlo o hacerlo de un modo más resolutivo, que la visibilidad de su entorno dificulta la preparación y la recogida de información, bien sobre las conversaciones y relaciones con otros perros así como el modo en que necesitan entender cada elemento, animado o inanimado, que existe a su alrededor.
 
Sabemos que el sentido con el que los perros aprenden y trazan relaciones con el entorno y otros individuos es el olfato. Sabemos, que es su herramienta más poderosa y que construyen sus recuerdos a través de este sentido fuertemente desarrollado…
 
Aunque para que el olfato se convierta en el instrumento para la comunicación, antes será la visión la que ofrecerá suficiente confianza y seguridad para dar paso al reconocimiento.
 
La visión produce en la mente del perro un sentido de alarma, de atención. Y si sobre la experiencia visual del perro lo que existe a su alrededor es seguro, comienza el reconocimiento olfativo dando sentido a toda una construcción de experiencias y asociaciones. Pero es que si a su alrededor no percibe un entorno seguro sino indefinidamente de estímulos altamente preocupantes… esto solo agranda su percepción de peligro.

 

Sobre el paseo, curiosidades, intereses y aprendizaje encontrarás un vídeo en el apartado de tips, expandiendo todavía más la información al respecto.

En todo esto, no me gustaría que te desanimes si el paseo con tu perro no es del todo agradable ni para ti ni para tu perro, porque más allá de esta actividad que quizás produce más miedo que agrado, puedes encontrar alternativas con las que de verdad tu perro disfrute de actividades en casa y al aire libre.

No quiero que pienses, tampoco, que el hecho de que a tu perro se le compliquen los paseos es algo irreparable, pero sí que no pongas el foco de la resolución exactamente donde existe el mayor de los problemas, pues aprender desde esta presión es extremadamente difícil para un perro y para cualquiera.

Si estás en este camino y necesitas encontrar un lugar seguro en todo esto, centra tu atención en conocer, escuchar y comprender a tu perro en todos los demás aspectos que componen vuestra vida y vuestra relación.

Fortalece las raíces de vuestra relación, haz que tu perro encuentre en ti un lugar seguro donde apoyarse sin la exigencia de superar complicaciones a toda costa.

El paseo puede ser lo mejor de la vida de un perro y también puede ser su mayor preocupación.

Sepas, que a parte del paseo, existe un mundo alrededor de tu perro que sí puedes hacer crecer y sobre estas raíces de confianza, apoyo y autoestima, comenzar a superar su gran dificultad: el paseo.

 

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