EL PODER CURATIVO DE LAS PLANTAS
La fitoterapia proviene de phytón (planta en griego) y terapia, por lo tanto, podemos definirla como el tratamiento con plantas. La fitoterapia ha acompañado al ser humano desde sus inicios y forma parte de todas las culturas del mundo.
Hay medicamentos que surgen de aislar el principio químico de las plantas, por ejemplo, la atropina, que se usa en casos de bradicardia severa, procede de la belladona, así como el CBD, procedente del cáñamo que actualmente está tan de moda.
Pero hay otras plantas (o materias médicas) que desde antaño se usan para diferentes patologías, como la manzanilla o el regaliz para problemas digestivos, la valeriana para facilitar el sueño o como ansiolítico.
Algo que debemos tener en cuenta, sobre todo en los casos de fitoterapia occidental, es que esta sirve para casos de leves a moderados, por ejemplo, en caso de pánico a los petardos, una combinación fitoterapéutica va a ser insuficiente, aunque se puede combinar con la medicación facilitada por la veterinaria.
No debemos olvidar en ningún caso que la fitoterapia, aunque sea natural, puede tener efectos adversos, volviendo al caso del CBD, hay animales que son más sensibles al THC y aunque los preparados de CBD que se usan llevan dosis muy bajas, puede ser suficiente como para que en esos animales veamos efectos adversos como somnolencia. Otro ejemplo sería el regaliz, que debe dosificarse con cuidado en aquellos paicentes con problemas para coagular.
Desde la visión occidental, salvo el Iberogast de Bayer y algunos nutracéuticos de veterinaria, la fitoterapia se usa con materias médicas isoladas o solo con el extracto de las mismas. Pero la Medicina Tradicional China (MTC) usa fórmulas compuestas para potenciar el efecto terapéutico y disminuir los efectos adversos y rara vez usa las materias médicas de manera isolada.
Otra cosa a tener en cuenta es que no es lo mismo usar la materia médica en presentación de extracto seco, en dilución o como planta entera y las dosis varían en función de la especie, edad, tamaño y otras patologías concomitantes.
Por último, quería hablar de la artemisa, que se ha puesto también muy de moda por sus propiedades inmunoestimulantes, antineoplásicas y antileishmanicida. Primero de todo hay que tener en cuenta que estas propiedades han quedado demostradas en la Artemisia annua, que es una de las más de 4000 especies de artemisa que existen y que es bastante difícil de conseguir a día de hoy. Además, hay varias empresas que comercializan el producto modificado para que sea más rico en artemisina, que es el principio activo principal, que hacen que las propiedades de la planta no puedan quedar tan garantizadas ya que las plantas tienen varios principios activo para protegerse e, igual que pasa en el caso de las fórmulas en MTC, es la sinergia de los diferentes principios activos la que consigue el resultado deseado.
Así pues, y ya para terminar, aunque la fitoterapia sea segura (en el caso de la occidental muy segura, pero en un mal uso de la fitoterapia china podemos ver efectos adversos muy severos), es importantísimo que sea una veterinaria adecuadamente formada quien recete tales productos aunque no necesiten receta y, en cualquier caso, hay que comentarle a la veterinaria si tu animal toma fitoterapia para que pueda garantizar que no hay interacción con ningún medicamento que tu animal esté tomando o pueda tomar.