Las flores de Bach son las esencias florales más conocidas, las cuales deben su nombre al médico que las descubrió: Edward Bach. El Dr. Bach tenÃa más interés en cómo afectaba la enfermedad a sus pacientes que en la enfermedad misma. Observó que, ante una misma enfermedad, la evolución podÃa ser diferente en función del estado anÃmico del paciente, lo cual le llevó a investigar y descubrir los diferentes remedios florales.Â
Existen 38 remedios florales que pueden usarse solos o mezclados entre sÃ. Se considera que su uso es vibracional, es decir, el cuerpo enfermo recibe la información vibracional de las flores de Bach y ello le permite desbloquear el problema energético que tenÃa y, por tanto, comenzar su proceso de curación.
Se pueden utilizar tanto en perros como en gatos de manera segura ya que se diluyen siempre en agua y, por lo tanto, la presencia de alcohol que tienen las esencias puras no produce ningún riesgo de intoxicación (de especial importancia en gatos). Además, hay flores de Bach que utilizan la glicerina como conservante, lo cual permite poderla administrar de manera segura y sin diluir a los animales.
Algo que además resulta muy positivo del uso de esta terapia es que se pueden tratar los animales y a los demás miembros de la familia a la vez, ya que las emociones de animales y tutores muchas veces están interrelacionadas. Es una terapia que no presenta efectos adversos asà que se puede usar tanto en cachorros como en animales enfermos y se puede combinar con cualquier otro tipo de terapia sin interferencias ni contraindicaciones.
No existen investigaciones sobre su metodologÃa de acción. Tampoco existe una sólida evidencia cientÃfica de su efecto aunque sà que hay múltiples casos clÃnicos en trabajo de campo. La investigación cientÃfica realizada al respecto concluye que no existe evidencia de su beneficio respecto al placebo en aquellos estudios adecuadamente diseñados sin presencia de sesgo. A tÃtulo personal, considero que el efecto placebo no es otra cosa que la propia mente respondiendo a un estÃmulo que lleva al paciente a iniciar un proceso de autocuración, por lo tanto, siempre y cuando la terapia que se use no presente riesgos para la salud del animal, apoyarnos de una terapia que pueda ser placebo si este resulta en positivo ya que la existencia de efecto placebo en animales no humanos ha sido demostrada.
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