Dentro del mundo de las terapias complementarias, hay una terapia con gran potencial diagnóstico complementario que no es demasiado conocida: la kinesiología holística.
La kinesiología holística se define como un procedimiento de diagnóstico y tratamiento que emplea el uso de la prueba del AR (Reflejo del Brazo, por sus siglas en inglés), el cual consiste en un test muscular mediante el cual se observan los desequilibrios presentes en el cuerpo.
Decimos que es un procedimiento diagnóstico porque permite valorar en qué esfera, ya sea física o energética, se encuentra el desequilibrio que produce una patología. Y se considera de tratamiento (aunque, desde mi punto de vista debe usarse más como una guía complementaria de tratamiento), ya que te permite valorar diferentes estrategias terapéuticas.
Es una terapia completamente energética, lo cual dificulta su demostración científica, pero lo cierto es que es de gran utilidad en cualquier patología, siendo de especial importancia en aquellos casos que consideramos que pueden tener un componente emocional y en aquellos en los que existe un estancamiento a nivel terapéutico ya que nos permitirán desestancar el proceso.
¿Cómo funciona?
El cuerpo reacciona a los diferentes estímulos, produciéndose respuestas de estrés ante estímulos negativos. Ante un estímulo que altere al organismo, ya sea a nivel físico, emocional o energético, el cuerpo reaccionará, de modo que se producirá una respuesta tipo AR, que consiste en el acortamiento momentáneo de los músculos pectoral mayor, dorsal ancho y bíceps braquial, así como en una basculación de la cintura escapular, que acaban ocasionando una dismetría de pocos segundos de ambos brazos, de manera que uno queda más corto que el otro. Este reflejo fue descubierto en los años 80 por Raphael Van Assche, fisioterapeuta y osteópata belga.
¿Tiene contraindicaciones?
Como se trata de un procedimiento energético, no es invasiva, de modo que no tiene contraindicaciones. Hay que tener en cuenta que, pese a que se considera una terapia, es más bien una estrategia diagnóstica y orientativa de tratamiento, es decir, gracias a la kinesiología holística podemos saber qué tratamientos naturales van a ayudar a nuestro animal así como si alguna de las estrategias terapéuticas que estamos usando no es del todo adecuada. También pueden testarse tratamientos convencionales aunque no es lo habitual, pero en este caso es imprescindible que la persona que realice la kinesiología holística sea veterinaria para valorar en conjunto.
Además, en caso de que la persona que realice la kinesiología holística no sea veterinaria, deberá contar con una veterinaria para la instauración de las terapias que hayan podido salir ya que debemos recordar que las terapias naturales son seguras, pero no inocuas.
¿Es necesario que mi animal tenga una enfermedad para realizar una sesión de kinesiología?
La kinesiología holística puede usarse también de manera preventiva ya que debemos tener en cuenta que muchas enfermedades surgen como un cúmulo de desequilibrios a diferentes niveles y detectarlos a tiempo puede tener un componente preventivo.
Un comentario
Muy bien explicado compañera. Sólo añadir, como curiosidad, que siempre se pide permiso para testar, si el paciente no da permiso para ello no podemos trabajar y hay que buscar la manera de que nos lo de. 🥰